
¿Algo más? jo, soy una globera.....
Se nota que estoy super tranquila, ¿verdad? jaja
Ayudarme porfa, que cualquier consejito que vosotros penseis que es una tonteria puede que me venga bien. ¡MUCHAS GRACIAS A TODOS!
Los sedentarios se niegan a entenderlo y nos dicen frases como:
- ¡Estás loco!
- ¡Éschate novi@ que te estás echando a perder!
- ¿Para que haces esas cosas?
- Eso no puede ser sano
- ¿Que madrugas mañana para andar en bici? ¡Mejor vente de fiesta y tira esa bici!
- Si vivieses de ello entendería que entrenases tanto...
Y la que más me gusta:
- ¡POR UNA VEZ NO PASA NADA!
Está claro que no nos entienden… y lo peor es que muchos ni lo intentan. Yo por ejemplo conocí el ciclismo por un chico con el que llevaba 3 años saliendo, el fué ciclista. Me dijo una frase que nunca esperaba oír, porque yo como mucho andaba 2 veces al mes y con el....:
¡O LA BICI O YO!
Yo creo que no hace falta que os cuente que pasó jeje
No cambiéis nunca, ser siempre vosotros mismos y jamás dejéis de perseguir vuestros sueños.
Cada fin de semana que pasaba íbamos sumando más y más kilómetros… Se acercaba junio y yo seguía cada vez más convencida de querer hacer la quebrantahuesos. Cuando sólo quedaban 2 fines de semana para dicha fecha, me propusieron hacer otro reto, LA VITORIANA, de 259km… Estaba segura de que me vendría bien, me daría mucha confianza hacerla, y seguro que iba a ir más relajada a la quebrantahuesos, así que… para allá que fui.
El día anterior a La Vitoriana me bajó la regla, pero no pasé muy mala noche… eso si, no sabía la que me iba a esperar. La salida era desde Mendizorroza, hacía muy malo, mucho agua, y fueron muchos los retirados. El pelotón salimos dirección Opacua. Las velocidades hasta el primer avituallamiento sólido fueron muy altas, 32km/h de media en el kilometro 100, pero… ahí empezarían mis penurias.
A partir de éste avituallamiento dejó de llover. Luis, Iñaki y yo íbamos cogiendo grupos y rodando muy cómodos, pero de repente mis ovarios empezaron a molestar. Yo soy de las que cuando tiene la regla se pasa el día con vómitos y hecha una bola en el sofá. Pasaban los kilómetros y los dolores no iban a menos. Empecé a ponerme malísima y tuve que parar varias veces a vomitar. La furgoneta de la organización estaba cerca, y me ofrecieron muchas veces que me subiese a ella, que iba a estar más calentita y cómoda. Yo lo tenía claro, ME VA A DOLER EN LA FURGONETA Y SOBRE LA BICI, ASÍ QUE YO SIGO, ESTO NO PUEDE CONMIGO.
Antes de La Herrera, con 200km en las patas… la cosa empeoró, ya no sólo eran vómitos, mi tripa se negaba a retener alimento alguno y empezó la diarrea. Subí La Herrera llorando de dolor, pero sin dejar de pedalear. En la subida me encontré a un ciclista tirado en la cuneta que se quejaba de un dolor de tobillo (dios, ¿dolor dice? Me dieron ganas de tirarle el bidón a la cabeza jaja).
Coroné La Herrera y los de la organización me dejaron un chaleco de obra talla XL para bajar más calentita. Me seguían insistiendo en que me subiese a la furgo… no me hizo falta hablar, les miré y no dijeron más. Jeje
Eran muchos los compañeros que se quedaban rodando conmigo ése día. Todos con la misma frase en la boca: ¡OLE SUS COJONES! Yo seguía pedaleando con lágrimas en los ojos y con una única cosa en mente: SI TERMINO ESTO ASÍ, LA QUEBRANTA LA TERMINO SEGURO.Al llegar a Mendizorroza me esperaban allí los de la organización, entre aplausos. Se portaron muy bien conmigo, igual que mis compis… ¡que paciencia por dios! Gracias por acompañarme en ésta aventura. Aquel día sufrí muchísimo, pero hoy me siento muy orgullosa de haber sido capaz de terminarla. Ahora se que soy dura, y que puedo hacer lo que me proponga.
QUERER ES PODER
Hay videos que te dejan sin palabras, que al verlos te das cuenta de que los problemas que nos surgen día a día no son más que pequeñeces, y que no hay que dejar de luchar nunca porque en la vida hay tiempo para todo, menos para rendirse.
¡LO QUE OS HABEIS PERDIDO!