Reinosa

El sábado a la mañana estuve entrenando un poquito en el Body Gym2 de Portugalete. No salí a rodar porque llovía bastante. Fuí a hacer un poquito de elíptica, un poquito de bici y un bañito turco...

Después de comer y de una buena siesta me fuí a Espinosa de los Monteros para salir el domingo desde allí a Reinosa. Espinosa estaba todo nevado el sábado a la noche, pero las temperaturas y el viento sur quitaron casi toda la nieve para el domingo.

El viaje a Reinosa fué horrible. Las carreteras estaban fatal, había mucha niebla y no paraba de llover.

En Reinosa paró el agua y empezó a salir el solete. Cogí dorsales y me puse a calentar.

Pasó lo de siempre... dolor de flato. Hice un poco el animal en una cuesta y se pasó. Me acerqué a la salida y.... PIIII..... salimos todos disparados.

Los primeros 2,5km los hice fuerte, pero los siguientes decidí aflojar un poco para darlo todo en la bici. La bici iba muy bien. Hacía mucho viento, pero las sensaciones eran muy buenas. Después de adelantar a un par de campeónas divisé un culete a lo lejos. Me acercaba a un repecho, pero en menos de 1 minuto sabía que lo iba a pillar. Bajo del 53 al 42 y de repente. TATATATATATA Se sale la cadena y se queda hecha un nudo justo entre el cuadro y debajo del plato pequeño. No me lo podía creer, ¡AHORA NO! Jo, me resisto a bajarme. Mantengo la maneta del plato grande pulsada mientras pedaleo pero la cadena no se mete. De repente se cae más y ya no puedo dar pedales. Me bajo de la bici, intento hacerlo con la mano... y que nada, que no sale. Me pongo a tirar como una burra y que no quiere salir. A lo lejos unos guardias civiles se ponen a decirme si me iba a retirar ya... ¡QUE MALA LECHE!. Dejo la bici en el suelo y me pongo a gritar mirando al cielo. Vuelvo a coger la bici, lo vuelvo a intentar y después de un rato consigo sacar la cadena de ahí. Me monto de un salto y sigo la prueba.

Voy con todas las manos, las piernas y la cara negras de grasa, gritando de rabia. Llego a Reinosa y veo a mis padres gritandome, dándome ánimos. Éso me da fuerzas, aunque ya lo tenía claro, iba a ir suave, el siguiente culete estaba ya muy lejos, ya no les podía pillar. Llego a boxes ¿y cual es mi sorpresa? que no tengo sitio para dejar la bici. Alguien había dejado su bici en mi hueco... Gracias a que un chaval super majo quitó su bici y me dejó su sitio...

Salgo a correr, todo el mundo me mira. Después de los gritos de boxes se giró mucha gente, además, iba con la cara, las manos y las piernas llenas de grasa, vamos, todo un espectáculo.

Al final consigo terminar la prueba, aunque creo que hoy no ha sido mi día de suerte.

¿Lo positivo?

- He vuelto a bajar mis tiempos en la carrera a pie.

- A pesar de mi mala suerte he tenido cabeza suficiente para no rendirme y seguir luchando. Lo fácil habría sido retirarse.

- Los compañeros que durante todo el recorrido me animaban. Gente que iba sufriendo igual que yo y sacaban un poquito de fuerza para animarme.

- El chico de boxes que sin pensárselo un momento quitó su bici para dejarme el sitio (lector del blog)

- Los organizadores de la federación de cantabria. Un encanto todos. Cómo animaban los aguadores, el chico del micro y el resto de chicas.

- Y sobre todo mi compañera Estefanía. Una campeona donde las haya. Cuando llegué llena de grasa se puso a limpiarme y todo jeje ¡Gracias guapisima!

Gracias a todos los que estuvisteis allí gritando y sobre todo a dos personitas que llevan mucho tiempo aguantandome, mis padres, que estuvieron corriendo por Reinosa y que no dudaron en ir a verme el domingo.

Bueno, no me voy a poner más ñoña y voy a pasaros unas fotos. Espero que se vean bien.

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